Las empresas inmobiliarias señalan que el especulador es una figura que opera desde hace bastantes años en la comunidad, especialmente en la ciudad de Badajoz, aunque cada vez está cobrando un mayor auge. En Cáceres el boom inmobiliario se retrasó unos años, pero en los últimos tiempos la venta de pisos --y también sus precios-- se ha disparado de forma considerable, una demanda que posibilita la especulación. De hecho, es habitual que un mes después de presentar una promoción con cien viviendas no quede ni una libre.

En el caso de Mérida, en donde los precios también han tenido un incremento notable, la ciudad aún no ha experimentado el auge inmobiliario de Cáceres y Badajoz.

En este sentido, aunque se ha multiplicado la construcción de pisos en las afueras del casco urbano, las inmobiliarias afirman que aún no se están viendo los efectos de la especulación. De hecho, algunas de las últimas promociones puestas a la venta en la ciudad todavía tienen viviendas sin propietario.