Creo que esta es la duda que nos tiene que resolver el Ayuntamiento de Badajoz: si quiere o no quiere que haya plataforma logística". Así de tajante se mostró ayer la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, con respecto a la polémica surgida por la protección faunística --fijada en el nuevo plan urbanístico de la capital pacense-- de los terrenos que el Sepes (Entidad Pública Estatal del Suelo, dependiente del Ministerio) pretendía comprar para construir dicha plataforma.

De este modo, Trujillo --que participó en Cáceres en el acto de graduación de una promoción de la Facultad de Derecho de la Uex-- manifestó tener dudas acerca de la motivación del Ayuntamiento de Badajoz para otorgar esta consideración al suelo donde está previsto que se construya la plataforma ya que, según dijo, "si la quiere, no la puede proteger por razones faunísticas". En su opinión, "comprar un suelo donde puede haber grullas es como comprar una casa donde puede haber un inquilino", por lo que afirmó que el Ministerio está esperando que se resuelva el problema y la administración local levante la protección para poder firmar las opciones de compra que tiene sobre más de 400 hectáreas.

PROPIETARIOS A LA ESPERA En este sentido, la ministra ratificó su intención de "montar en Badajoz una plataforma logística única en España, no solo por su dimensión, sino también por su posición y por la inversión que vamos a realizar". De hecho, el Sepes anunció el pasado mes de febrero una inversión de 40,5 millones de euros en la adquisición de terrenos, en la zona de la frontera de Caya, de las 17 fincas en que está previsto que se ubique el complejo. Sus propietarios, recordó la titular de Vivienda, se encuentran a la espera de que la operación de compra venta pueda materializarse.

Ante este panorama, Trujillo reiteró en repetidas ocasiones la determinación de su departamento de avanzar en el proyecto, de cuya paralización responsabilizó al Ayuntamiento pacense. No obstante, confió en la voluntad de la Administración municipal para que la plataforma logística sea una realidad, por lo que consideró que en cuanto sus responsables de Urbanismo resuelvan el problema, el Sepes podrá proceder a la compra del suelo necesario para su construcción.

POSTURA DEL AYUNTAMIENTO Por su parte, el Ayuntamiento de Badajoz se muestra favorable a la aprobación de un Plan de Interés Regional (PIR) para recalificar los terrenos afectados. Esta fue la propuesta lanzada la semana pasada por la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, quien aclaró que la protección de los terrenos es irrelevante, ya que con el plan actual se trata de suelo rústico, no urbanizable y que, por tanto, se tiene que recalificar, haya o no una protección. Con un PIR, dijo, se reclasificaría y se eliminaría toda protección, de modo que no sería necesario modificar el nuevo plan para levantarla y sacarlo a exposición pública, lo que supondría un mayor retraso.