La situación de los embalses de riego de la cuenca del Guadiana no garantiza que este año la campaña se pueda llevar a cabo con normalidad. La cuenca se encuentra al 41,3% de su capacidad, con 3.8185 hectómetros cúbicos embalsados (1.200 menos que el año pasado) que no serán suficientes para acometer una campaña ordinaria de riego, menos aún si se mantiene el alza de las temperaturas de los últimos días, si se repite un episodio similar o si no se producen precipitaciones antes del 15 de abril, cuando debería iniciarse el riego. La previsión hoy en día en la comunidad de regantes de Orellana, la más importante de esta cuenca y la más grande de la región, es que habrá que empezar a regar mucho antes de lo previsto y que habrá que introducir medidas de «uso responsable» y de ahorro de agua.

«Habrá que plantearse reducir riegos, llevar a cabo algún corte en la campaña y ser muy severos con las escorrentías», afirma José Vicente Ruiz, integrante de los regantes de Orellana. Es la más grande de las cuatro comunidades que integran la red de usuarios de este canal, que aglutina en total a unos 6.000 agricultores y ganaderos y 60.000 hectáreas de cultivos: hay unos 20.000 de arroz, además de maíz, tomate industrial, frutales, olivo, almendra o pradera .

La organización UPA-UCE ha alertado también de este nuevo episodio de sequía, que supone una difícil situación para los cultivos de cereales de invierno y para la ganadería, que ya tuvo una campaña complicada el año pasado por la falta de precipitaciones. Ha solicitado una reunión con la Confederación Hidrográfica del Guadiana para conocer la planificación que se está llevando a cabo y las actuaciones que se prevén para el caso de que se mantenga la situación. «Si todo sigue como hasta ahora, con altas temperaturas y sequía, los agricultores se verán obligados a comenzar antes a regar sus cultivos», señala Ignacio Huertas, secretario general de UPA- UCE.

NORMALIDAD EN EL TAJO / La situación es distinta en el caso de la cuenca del Tajo, donde no se esperan problemas de riego este año aunque sí se da por hecho que tendrá que adelantarse el inicio del riego. Las existencias acumuladas son superiores a las cifras de hace un año: están al 55,1% de su capacidad, con 6.052 hectómetros cúbicos. En la misma semana del 2019 había 5.710 hectómetros de agua embalsada. «Las reservas actuales son suficientes para la campaña, pero nos preocupa si será necesario adelantar el riego este año», dice Juan José Sánchez, de la comunidad de regantes del Alagón, que aglutina más de 2.400 explotaciones y unas 15.000 hectáreas, principalmente de pastos. La campaña se desarrolla entre el 1 de abril y el 30 de septiembre, aunque no se descarta que tenga que iniciarse ya el riego en marzo. «Sería conveniente que lloviese con normalidad durante la primavera, en todo caso, para no depender del riego y estirar la concesión», apunta.