La organización agraria UPA-UCE exigió ayer al nuevo Gobierno un Ministerio de Agricultura y Alimentación como «condición irrenunciable» y pidió a su presidente, Pedro Sánchez, que no se olvide de la situación «crítica» que actualmente vive el campo. En un comunicado, la organización denunció que la coyuntura que atraviesa la agricultura y la ganadería en España es «muy difícil», con una renta agraria que el pasado año se desplomó un 8,6%.

«El panorama es crítico», advirtió al secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, después la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal de la organización celebrada en Madrid.

«Deseamos suerte al nuevo Gobierno, pero deben ponerse a trabajar de inmediato», añadió Huertas. Según esta organización agraria, la existencia de un Ministerio de Agricultura es un factor «imprescindible» para resolver los problemas que afectan al sector primario.

«FUERTE PESO POLÍTICO» // Por ello, reclamó al Gobierno central que este departamento tenga un «fuerte peso político» y que esté dirigido por un experto en la materia, pues deberá hacer frente a asuntos «clave» que habrá que abordar a corto plazo. Entre ellos, mencionó la negociación de la nueva Política Agrícola Común (PAC) en el «difícil» contexto europeo, el reequilibrio de la cadena agroalimentaria para que los productores reciban precios justos, las barreras comerciales que se están estableciendo a a nivel global y el «urgente» relevo generacional que debe de potenciarse en la profesión agraria.

En este sentido, UPA-UCE subrayó la «enorme importancia» de la agricultura y la ganadería, no sólo como proveedores de alimentos para toda la sociedad, sino también como actividades que vertebran España al mantener vivos los pueblos, cuidar el medio ambiente, generar empleo y equilibrar la balanza comercial gracias a las exportaciones.