Discursos tediosos, frases manidas, temas recurrentes... Las inauguraciones de las ferias agrícolas no suelen dar mucho juego informativo, más allá de un dato o un anuncio más o menos interesante para el agro. Pero la de ayer fue, sin duda, la inauguración de la Agroganadera de Trujillo más atípica.

A lo largo de estos treinta años largos ha habido protestas de distinto calado, cuya virulencia se circunscribía a una cencerrada o una reunión más o menos urgente con el consejero de turno. Ayer, la convocatoria de Asaja Extremadura, a la que se unió el resto de organizaciones agrarias, traspasó el fair play habitual. Se nota que hay próximas elecciones al campo. Tras cortar la carretera de acceso al mercado regional, los ganaderos le dedicaron una pitada a las autoridades. Hasta ahí, nada excepcional. Sin embargo, la irrupción de los ganaderos en el salón de actos sorprendió a todos.

Las autoridades de pie, incólumes, soportaron estoicamente el chaparrón más seco de la historia de la Agroganadera. Los manifestantes desplegaron una pancarta ante ellas tapando la visión del público mientras gritaban consignas. El rictus de algunos ponentes revelaba el trance que atravesaban, salvo en el caso de la consejera, que mantuvo el tipo a pesar de que en algunos casos hubo expresiones que traspasaron el límite de la educación y el respeto.

Caras tensas. Negociación. Los ganaderos tienen la sartén por el mango e imponen sus condiciones a la mesa presidencial: sólo pueden intervenir el alcalde de Trujillo, Alberto Casero (a quien aplauden) y la consejera de Agricultura, Begoña García.

Ángel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura y alma mater de la asonada se convierte así en un extraño maestro de ceremonias que da y quita la palabra a voluntad. Pide respeto para la consejera a la vez que se permite el lujo de calificar de «pelotas» y «comedores de jamón» al resto de asistentes. Begoña García no se arredró ante un auditorio adverso al que rebatió con serenidad algunos de sus argumentos en medio de los abucheos. En definitiva, no ganó nadie, solo la Agroganadera perdió su rutina habitual. H