La Política Agraria Comunitaria (PAC) actualmente en vigor «no ha creado empleo, puesto que cada vez hay menos perceptores de las ayudas y ha propiciado que hayan salido del sistema los pequeños productores, no consolidándose ayudas para los realmente productivos, para los que generan empleo en el medio rural». Así de contundente se manifestó ayer Yolanda García Seco, directora general de la PAC de la Junta de Extremadura, en la Feria Internacional Ganadera de Zafra durante la conferencia a los profesionales del sector que pronunció en el Hotel Huerta Honda.

«No podemos decir que haya más desempleo por culpa de la PAC, pero sí que la primera política europea, con el 30 por ciento de presupuesto comunitario no tiene como objetivo la generación de riqueza y empleo, como así debería ser», comentó ayer García Seco.

La figura del agricultor activo en la PAC está a su juicio «definida relativamente, pues está abierta a que los estados miembros puedan hacer una definición propia de la misma. La aplicación que ha tenido en España permite que tengamos agricultores activos porque tienen gastos en su explotación, pero que realmente no se les puede considerar como agricultores productivos». Así, esta figura ha tenido un impacto escaso y solo ha tenido más carga burocrática para la administración.

Los datos al respecto son contundentes, pues el 73% de los agricultores y ganaderos extremeños han cobrado menos ayudas tras la aplicación de la actual PAC, en vigor desde el 1 de enero de 2015.

De otro lado, los que no pueden llamarse propiamente profesionales del campo sí han continuado cobrando, por lo que no se ha puesto fin a los ‘agricultores de sofá’.

FUERA DEL SISTEMA / Los pequeños productores, agricultores y ganaderos, se han quedado fuera, «expulsados del sistema», dejándose fuera unas 300.000 hectáreas y sin modularse las ayudas de los que más perciben.

Y lo peor es que más de 9.800 titulares podrían salir fuera del sistema en posteriores ejercicios puesto que se considerarían «pequeños agricultores».

La aplicación de la reforma, según manifiesta, ha sido «compleja y no ha cristalizado en un reparto justo de ayudas», como debería ser su objetivo.

La regionalización de los cultivos ha sido otra de las novedades de la PAC que ha resultado perjudicial para la comunidad autónoma, puesto que en algunos cultivos los profesionales del campo extremeños reciben por debajo de la media nacional.

«Estamos concluyendo el primer año de aplicación de la PAC. Tiene luces pero muchas sombras. Es una PAC mucho más difícil que pone en peligro la percepción de fondos de los agricultores, que tienen mucho más requisitos que cumplir y son muy difíciles de gestionar. Hay menos hectáreas subvencionadas y por tanto menos productores que las van a cobrar. Es una PAC muy compleja y muy injusta», afirmó Yolanda García.

La directora general comentó que ya se está estudiando el panorama de la PAC posterior a 2020. «El debate está abierto, pero existen muchas incertidumbres todavía, relacionadas con las perspectivas financieras y las condiciones de las nuevas ayudas», dijo.A pesar de todas esas incidencias, la directora general de la PAC subrayó que los agricultores y ganaderos extremeños han cobrado en los tiempos previstos, estando la región a la cabeza de los pagos en España. H