El último entrenamiento del Gran Premio de China, que se disputa mañana en el circuito de Shanghái, ha sido, sin duda, el más movido de los tres grandes premios que se llevan disputados este año. No, por supuesto, en cuanto hace referencia a la pole position, que ha vuelto a ser, de forma arrolladora y muy cómoda, para el alemán Sebastian Vettel, sino por lo que hace referencia al resto de posiciones. La parrilla, que por sexta vez en las últimas siete carreras (contando las últimas cuatro del pasado año) volverá a ser liderada por Vettel, contará con los dos McLarem-Mercedes, los de Jenson Button y Lewis Hamilton, en segunda y tercera posición, acompañados, sorprendentemente, por el alemán Niko Rosberg (Mercedes), que ha relegado a Fernando Alonso (Ferrari) a la quinta posición. Ha sido Rosberg y no el bicampeón asturiano quien se ha aprovechado de las tres sorpresas ocurridas en los dos ensayos previos a la definitiva Q1, cuando el australiano Mark Webber y su poderoso Red Bull han sido incapaces de pasar, por vez primera desde el año 2009, a la segunda tanda. Luego se ha quedado también fuera de la Q1 el ruso Vitaly Petrov y su sorprendente Lotus Renault, que se ha averiado incomprensiblemente en pista y, finalmente, Michael Schumacher (Mercedes) tampoco ha entrado en la tanda definitiva. Pero, insisto, cuando se había creado ese cuarto hueco para acceder a la parrilla, Alonso no ha podido conquistarlo viéndose obligado a dejar esa plaza a Rosberg. Alguersuari saldrá séptimo Quien sí ha tenido suerte ha sido el catalán Jaime Alguersuari (Toro Rosso), que no solo ha derrotado a su compañero de equipo, Sebastien Buemi, sino que, al aprovecharse de la bandera roja aparecida cuando Petrov se ha quedado parado en medio de la pista, ha hecho bueno su crono y partirá desde la séptima posición. Otra buena noticia es que los dos Hispania, de Narain Karthikeyan y Vitantonio Luizi, volverán a formar parte de la parrilla de salida mañana, eso sí, en las dos última posiciones, al haber conseguido el tiempo suficiente para ganarse ese privilegio, cosa que no ocurrió en el primer gran premio del año en Melbourne. El claro favorito de mañana sigue siendo Vettel, que ha ganado las dos primeras carreras del año, Australia y Malasia, con suma facilidad.