La primera impresión es que se trata de una operadora más que llega al mercado español. Además, con un nombre al que va a ser difícil acostumbrarse. Pero Simyo, la marca de la compañía de móviles holandesa KPN, aspira a ser considerada como una idea revolucionaria en España, como la fusión entre internet y la telefonía, como la única operadora que libera al cliente de trámites burocráticos y contratos esclavizadores. "Algo único", asegura el presidente de KPN para España, Jachen Doppelhammer.

La idea de los responsables de la empresa no es presentarse en sociedad como la operadora más barata, aunque se hayan propuesto no cobrar cuota de abono en la modalidad de contrato ni facturar si no se hacen llamadas. Además prometen no tener más tarifa que 9 céntimos el minuto (y 15 céntimos de establecimiento de llamada) indistintamente del operador con el que se conecte, del momento del día o de la semana. Cobrarán el mismo precio si se trata de un SMS o, incluso, por una consulta de datos por internet. Quizá esto sea lo que más ha sorprendido de Simyo, ya que ofrece una tarifa plana de 100 Mb de capacidad para navegar por la red a 99 céntimos, suficiente para bajarse unas 50 canciones.

No está claro si su nombre se pronuncia con la conjunción de las sílabas Sim y yo o como lo hace Doppelhammer "Simio". Detalles al margen, la idea ha funcionado en Alemania, Holanda y Bélgica, donde las distintas marcas de KPN en telefonía móvil suman ya 32 millones de clientes. Esta expansión la ha convertido en una de las cuatro operadoras más importantes de Europa.

Simyo llega a España como lo hizo "hace 10 años la también entidad holandesa ING Direct", explicó el director de márketing de la compañía, Alberto Lorente. Aunque no le gusta que cuelguen el cartel de operadora virtual --"porque es muy real"--, Lorente explica que la telefónica ofrece todos los servicios a través de internet, sin intermediarios. "Por eso, al igual que los bancos on line podemos dar precios tan baratos", explicó Lorente.

La página web de Simyo, en funcionamiento desde el pasado martes, es bastante innovadora. Permite que el cliente lo gestione todo. Puede darse de alta y, sobre todo, de baja sin que nadie le pregunte las razones. Da acceso a toda la información de su facturación, de frecuencia de llamadas, permite recargar la tarjeta (si es contrato prepago) o limitar el consumo.

Por contra, Simyo no va a regalar móviles a pesar de que Lorente sabe que "el público es más sensible al regalo de un terminal que a una tarifa reducida". A cambio intentará romper esta tendencia y convencer a los clientes de que "con el 50% menos que van a pagar en la tarifa se pueden comprar el móvil que quieran", comentó Lorente.

Simyo además enseña que no es ilegal liberar el bloqueo de los aparatos que dan otras operadoras y pasarse a su compañía. Por eso están en contacto con empresas que se dedican a la industria de desbloquear teléfonos celulares de otros competidores en favor de sus clientes.