No está claro si cuando estampó su firma se sentía más una estrella de Hollywood o el gobernador de California. El caso es que Arnold Schwarzenegger aprobó este fin de semana una nueva ley que complica el trabajo a los paparazis y amenaza con multar a los medios que publiquen fotografías que puedan atentar contra la intimidad de las celebrities. No será hasta el 1 de enero cuando entre en vigor una nueva enmienda que endurece la normativa vigente aprobada hace una década y que permite a los famosos demandar en los tribunales a los tabloides, revistas y programas de televisión que publiquen fotografías o imágenes de vídeo a sabiendas de que fueron obtenidas de manera "ofensiva" o "ilegal".

El que fuera protagonista de la saga de Terminator conoce a la perfección los sinsabores de la industria del entretenimiento. Además, está casado con una Kennedy. Por eso a nadie debería extrañarle que Schwarzenegger haya aprobado multar con hasta 34.000 euros a los fotógrafos que tomen y vendan imágenes sin autorización de las estrellas o de sus hijos cuando estén realizando actividades "personales".