"Estoy muy feliz y orgullosa de ser la primera dama de Francia. Lo haré lo mejor posible ..., quiero hacerlo con seriedad", afirma la esposa de Nicolas Sarkozy, Carla Bruni, en la primera entrevista que ha concedido a un medio desde el inicio de su romance. Para tranquilizar a los que ven en su historial amoroso un riesgo para la estabilidad presidencial, la cantante añade: "Soy de cultura italiana y no me gustaría divorciarme... Soy la primera dama hasta el fin del mandato de mi marido y su esposa hasta la muerte. Sé que la vida puede reservar sorpresas, pero este es mi deseo". En la entrevista que publica hoy L´Express , Bruni manifiesta su deseo de ejercer su función institucional y dejar a un lado su profesión.