Bondi, la playa más famosa de Sídney, fue el escenario en el que se congregaron ayer 1.010 mujeres luciendo biquini y bronceado para ser inmortalizadas en una fotografía, como se aprecia en la imagen. Nunca antes se había dado el caso, por lo que el encuentro ha logrado su objetivo de entrar en el Libro Guinness de los récords.

"Ha sido uno de los récords más espectaculares que he visto", dijo Chris Sheedy, representante de la organización de récords.