El plan de austeridad de David Cameron le está complicando la vida a la reina de Inglaterra. Los contables de Isabel II advirtieron ayer que las arcas de la casa real pueden quedarse "sin un penique" para el 2012. Ese año tendrán lugar los grandes festejos del Jubileo de Diamantes para celebrar el 60º aniversario de la subida al trono de la soberana, pero no será oro todo lo que brille. La reina tuvo que sacar el pasado año de los fondos de reserva 7,8 millones de euros, porque la asignación fijada por el Estado no le llegaba. En las reservas reales apenas quedan 18,3 millones y casi la mitad desaparecerá este año. A este ritmo, en el 2012, según sus asesores, no quedará nada. "Hemos congelado la plantilla de empleados y están examinando cada vacante para ver si podemos evitar reemplazarla", ha dicho Sir Alan Reid, uno de los responsables de las finanzas reales. Las últimas cuentas de la soberana, del ejercicio 2009-2010, ya muestran una reducción de 3,6 millones de euros en el gasto de la casa real con respecto al mismo periodo del año anterior.