Ir de compras por la Gran Manzana y toparse de repente en una esquina con una virgen no es producto de la imaginación del que escribe estas líneas. Ha ocurrido recientemente en Nueva York, donde algunos curiosos tuvieron ocasión de contemplar a una impresionante Linda Evangelista mostrando su lado más virginal a sus 44 años. Y para el que no crea en las apariciones, aquí tiene de muestra un par de fotografías que forman parte de un reportaje que será publicado en la próxima edición de la revista de tendencias W.

En las espectaculares instantáneas, que ya han poblado diferentes portales de internet, se puede ver a la camaleónica supermodelo canadiense transformada por unas horas en una santísima y purísima virgen María, lo cual no le resta ni un ápice de su inconfundible belleza. La maniquí recorre nada más y nada menos que el Soho neoyorquino, uno de los barrios con más carácter de la ciudad, encaramada a un palio y sigilosamente arrastrada por unos apuestos costaleros.

Sí, la escena ha tenido lugar en las calles de la ciudad de los rascacielos, y por eso el recorrido no se ha hecho a ritmo de saeta, esa desgarradora música que solo saben interpretar algunos privilegiados en Andalucía y que seguramente habría sido la elegida para acompañar a tan peculiar paso si en realidad se hubiera tratado de una de las cofradías que cada Semana Santa salen en procesión recorriendo los callejones de Sevilla para deleite de los más fieles devotos.

De Sevilla, de Málaga, de Granada, de Huelva o de Córdoba, porque el aspecto de la modelo parece recordar más al de una virgen andaluza que castellana. En cualquiera de los casos, Evangelista nos sorprende ataviada con las mejores galas para tan religiosa ocasión, con varios crucifijos colgados del cuello, rosas blancas y amarillas cubriendo sus muñecas envueltas en guantes, y con un peculiar manto estampado de flores y bordado con un llamativo ribete de color verde.

Para tan santísima ocasión, tendrán que ser los entendidos los que decidan si la modelo se parece más a la Virgen de la Macarena o a la Esperanza de Triana. Pero sea quien sea la elegida, Linda Evangelista ha vuelto a demostrar una vez más la mujer todoterreno que es.

CAMALEONICA Porque fue esa capacidad de transformación lo que le abrió las puertas a las pasarelas más importantes del mundo a finales de los años 80 y principios de los 90, y lo que le permitió lucir como nadie los vestidos de los mejores modistos.

Aunque bien es cierto que estuvo un tiempo desaparecida, desde hace unos meses parece que su estrella ha vuelto a resurgir con fuerza al convertirse en la nueva imagen de la campaña de otoño-invierno de la firma de moda Prada y al ser la elegida por la casa de cosméticos L´Oréal para ser su nueva portavoz internacional desde el pasado mes de noviembre. Por algo Evangelista lleva 15 años encaramada a lo más alto del olimpo de las top models junto a las incombustibles Claudia Schiffer, Naomi Campbell y Cindy Crawford.