El manido cliché de la moda como un asunto exclusivamente femenino es, "por lo menos en España" y por el momento, cierto. Así lo han asegurado el joven diseñador Daniel Rabaneda y los directores del Grupo Cortefield y Gocco, Ignacio Sierra y Javier de Rivera, respectivamente.

Aunque no se puede generalizar, estos tres expertos del sector han subrayado que la moda tiene, desde un punto de vista "puramente comercial", más afiliadas en el bando femenino: "El 70 % del mercado de la moda", afirma Sierra, se enfoca a las mujeres.

De Rivera, responsable de una multinacional de moda infantil, amplia el dato: "El 99 % de nuestras clientas son mujeres", sentencia, tanto en Latinoamérica como en Oriente y Europa.

La moda es un arte, y eso lo sabe bien Daniel Rabaneda, finalista del concurso anual que organiza Vogue para lanzar nuevos creadores en España (Vogue Who,s on Next): sin embargo, el imperativo del mercado es ineludible y, al final, "lo que importa es quién va a adquirir tus diseños", afirma.

Por eso, su inspiración y su trabajo se centran exclusivamente en el vestuario femenino, si bien es su deseo traer eventos como la semana de la moda masculina londinense, que ha arrancado hoy, a España: "En nuestro país no hay cultura de moda para hombre", ha afirmado hoy en Madrid durante la conferencia "¿Es la moda cuestión de mujeres?", que ha tenido lugar en la escuela de moda ISEM.

Acontecimientos recientes como la inauguración de la primera tienda masculina de Gucci en Europa o el lanzamiento de una línea masculina en la firma Mango evidencian un cambio para Rabaneda: la emergente "reafirmación de la moda masculina en la calle", aunque la igualdad, continúa el joven sevillano, "aún no se ha conseguido en este sector".

Y es que mujeres y hombres, han coincidido los tres ponentes, no compran igual: "Las mujeres van de compras, y los hombres van a comprar", explica Ignacio Sierra, cuyo grupo incluye conocidas marcas que diseñan para ambos sexos, como Springfield y Women Secret.

En efecto, dice Sierra, la actitud de los varones al ir de compras es "más racional", es decir, acuden a las tiendas "dos o tres veces al año" cuando necesitan unos vaqueros o una camisa.

En el lado opuesto, las féminas y el "shopping" tienen una relación "más emocional" y también más asidua: Rabaneda lo confirma al asegurar que a la mayoría de mujeres le "apasiona" ir de compras. Es más, algunas son "auténticas guerrilleras" en busca de su prenda fetiche, mientras que los hombres son "más fieles" a las marcas y solo renuevan el armario "por necesidad".

"Mentalidades diferentes" comportan "modos de compra distintos", han concluido, aunque los hábitos están cambiando: se ha generalizado el conocido como "comercio entretenido", dice Sierra, que es aquel en el que hombres y mujeres encuentran en las compras una forma más de ocio y en el que ambos bandos "se implican por igual".