No falla. Cuando las celebridades van a un museo es porque hay una fiesta. Y la organizada en el Victoria and Albert Museum de Londres la noche del martes fue un deslumbrante desfile de belleza. Patrocinada por Alexandra Shulman, la editora de Vogue en Gran Bretaña, en la gala, a 1.500 euros el cubierto, hubo abundancia de champán, glamur y caras conocidas.

Allí estuvieron Prince, Quentin Tarantino, las exnovias de Hugh Grant Jemina Khan y Liz Hurley (por separado, claro está), la actriz Emma Thompson, los diseñadores John Galiano y Julian Mcdonald y las modelos Natalia Vodianova, Claudia Schiffer y,Eva Herzigova.

Sin embargo, la atención de fotógrafos y las malas lenguas recayeron, como es habitual, en Kate Moss. La modelo llegó del brazo del fotógrafo Mario Testino, luciendo un vestido vintage, realizado por Christian Dior en los años 50. Pero el tiempo no pasa en balde y el delicado traje de satén color marfil no pudo resistir el ritmo loco de la top . A eso de la medianoche la prenda empezó a romperse a la altura del hombro, después se rajó en la espalda y más tarde debajo del brazo. Finalmente, un nuevo desgarro dejó al aire el trasero de Kate, quien reparó tan indiscreto accidente remangándose el largo vestido, que le llegaba a los pies, y atándoselo a la cintura.

La creación del gran maestro francés terminó transformada en una improvisada minifalda y de esta guisa Kate terminó la juerga a las tres de la madrugada. La gala marcó el lanzamiento oficial de la gran exposición de otoño La Edad Dorada de la Costura: París y Londres 1947-1957, en la que Dior es precisamente el protagonista. El Victoria and Albert Museum recuerda la revolución del New Look, un giro radical en la forma femenina de vestir, lanzado en 1947, por el que entonces era un principiante. Eran tiempos duros, en plena posguerra Europa estaba empobrecida y la alta costura paralizada. Llegó Dior y con una colección barrió de un plumazo el ambiente de miseria del sector.

"Sabía que las mujeres querían olvidarse de la guerra, los uniformes militares y las estrecheces. Todas querían medias de nylon, barras de labios y vestidos con los que volver a soñar", afirma la responsable de la exposición, Claire Wilcox. Junto a Dior, otros como Cristóbal Balenciaga, Hubert de Givenchy, Jacques Fath y Pierre Balmain protagonizaron la época más rica de la alta costura. De ellos hay un centenar de creaciones en la muestra, que se abre al público mañana.