Los Beatles inventaron muchas cosas. Una de ellas, a la cual no se le suele dar importancia, es el haberle dado a su separación una trascendencia dramática que el mundo de la música desconocía. El relaciones públicas Derek Taylor emitió un comunicado explicando las razones del adiós y la necesidad de mirar al futuro.

El mensaje ha quedado como documento de una pérdida irreparable. Muchos ídolos han tratado de imitarlo al anunciar una ruptura. En ese mismo tono de lágrimas contenidas, Shakira y Antonio de la Rúa se vieron obligados a explicarle al mundo su "distanciamiento temporal" tras haber pasado los 11 años "más lindos" de sus vidas.

Ellos se siguen queriendo a su modo. Tienen una "amistad incorruptible" y siguen "constituyendo una pareja en lo profesional". El mensaje institucional no menciona la palabra separación.

Muchas historias

Se habla de un acercamiento entre Shakira y Gerard Piqué, que desde julio tienen un nutrido historial de encuentros furtivos. Como suele suceder, a una y otro se les ha escuchado decir que no hay nada de nada y que solo son amigos. Así suelen empezar muchas historias. Así empezó la de Antonito con Shakira en Buenos Aires, en el año 2000.

Se conocieron en un restaurante. Antonito era un mago de la asesoría de imagen. Había logrado que parte de un país creyera, al menos por un tiempo, que su padre, Fernando de la Rúa, podía ser un presidente honesto y eficaz. "Dicen que soy aburrido. Ja! Será para quienes se divierten mientras hay pobreza. Yo voy a terminar con esta fiesta de unos pocos". Con esa publicidad, el insípido padre ganó los comicios presidenciales de 1999.

Don Fernando se llevó a su hijo para que fuera una suerte mano derecha. Meses más tarde, De la Rúa se encontró en una cumbre política con su colega chileno, Ricardo Lagos. El argentino quiso saber a quién enviaría a la cumbre de la OCDE. Lagos le explicó que iría Ricardo Lagos Weber, secretario de Relaciones Internacionales. "Ah, bueno, entonces le diré a Antonito que lo vaya a ver". Días después De la Rúa Jr apareció en Santiago. Lagos Weber creyó que iban a coordinar una estrategia bilateral. "Salgo con Shakira", fue lo primero que le dijo. Desde ese momento, Antonito desatendió al presidente. Cuando trató de acudir en su ayuda, era tarde.

El novio de Shakira redactó el discurso en el cual su padre decretó el estado de sitio, el 20 de diciembre del 2001. Horas más tarde, Fernando de la Rúa abandonaba el poder, con 20 muertos a sus espaldas por la crisis del corralito.

Antonito se dedicó de lleno a la chica waka waka, cinceló su carrera, su publicidad, su nuevo rostro, y hasta podría decirse su cuerpo de gimnasta. La convirtió en una superestrella.

La colombiana se sintió embriagada, le dedicó algunos de sus temas. No faltaron las versiones periodísticas, con fotos incluidas, sobre presuntas deslealtades amorosas del argentino y rupturas.

En noviembre, Shakira le dijo a la revista alemana In que le gustaría ser madre en el 2011. Pero juró que nunca se casaría. "Los hombres se ponen vagos y desatentos", explicó. Sería novia eterna. Curioso: en esa entrevista nunca dijo el nombre de Antonito, el atónito.