Paul Burrell, exmayordomo de Diana de Gales, ha rechazado volver a prestar declaración ante el tribunal que investiga la muerte en accidente de tráfico en París de la princesa y de su novio, Dodi Al Fayed, en 1997. El juez del caso, Scott Baker, pidió a Burrell, que reside en EEUU, que volviera a testificar en persona o por videoconferencia para aclarar supuestas incoherencias en su anterior testimonio. Pero Burrell, que asegura no tener planes de volver al Reino Unido en un futuro inmediato, ha rechazado ambas opciones, y el juez no puede obligarlo a declarar porque está fuera de su jurisdicción. Las dudas sobre el testimonio del exlacayo surgieron cuando el rotativo The Sun difundió un vídeo grabado en secreto en el que Burrell confiesa que ocultó parte de la verdad.