La familia real en pleno viajó ayer a Barcelona para asistir a una ceremonia muy especial: la primera comunión de los dos hijos mayores de los Duques de Palma. Juan, de 9 años, y Pablo Urdangarín, de 8, recibieron la eucaristía a las seis de la tarde, junto a otros compañeros del Liceo Francés, donde cursan sus estudios. El miércoles será su prima Victoria Federica, la hija de los Duques de Lugo, la protagonista de la misma fiesta religiosa, que tendrá lugar en Madrid.

A la ceremonia asistieron los Reyes; los príncipes de Asturias --que el día antes habían celebrado en la intimidad su quinto aniversario de boda con sus hijas, Leonor y Sofía--; la infanta Elena --que ha estrenado casa en el barrio del Niño Jesús de Madrid y destacó ayer con su traje rojo, acompañada de sus hijos, Froilán y Victoria Federica--; y Alexia de Grecia, entre otros. Fue un día lleno de emoción para los niños, que en las últimas semanas han ido a catequesis para preparar su comunión. Tras la misa, la familia en pleno merendó en casa de los Duques de Lugo.