Los rifirafes de Fernando Alonso y Raquel del Rosario con los medios gráficos en la isla portuguesa de Porto Santo, donde el matrimonio despidió el año, han terminado en una agresión a la cantante. Sobre los hechos hay dos versiones, la de la prensa portuguesa y la de la canaria, que, en un comunicado colgado en su twitter, anuncia acciones legales "por el acoso y agresión" a la que se ha "visto sometida durante los últimos días". En un paseo en bicicleta del piloto y la vocalista de El Sueño de Morfeo, se produjo un encontronazo y Raquel siguió a un paparazi para identificarlo. Según la prensa portuguesa, le persiguió hasta el interior de una casa particular donde este se refugió y le hizo varias fotos. A la dueña de la casa no le gustó la actitud de la artista, a quien abofeteó. La versión de Raquel en su twitter es diferente: "Desde nuestra llegada a Puerto Santo hemos sido acosados y provocados para obtener imágenes morbosas y que nos desfavorecieran". Del Rosario asegura que la agresión se produjo "en la vía pública sin causa justificada bajo la atenta mirada de un fotógrafo".