El mando militar estadounidense confirmó ayer la muerte de al menos 100 integristas en un ataque insurgente hace tres días en el este afgano, que acabó con la vida de ocho soldados de EEUU y dos afganos. En un comunicado, el Ejército dijo que la respuesta militar de las tropas extranjeras y afganas al ataque del día 3 en la provincia de Nuristán ha causado "muchas más víctimas de las que se había pensado" en el bando enemigo.