Los cristianos en Oriente Próximo, cuna de la cristiandad, son 20 millones, sobre una población de 360 millones. Pertenecen a varias iglesias. La católica tiene 5 millones de seguidores. Los cristianos de esta parte del mundo se sienten discriminados y en algunos casos perseguidos

El Líbano es el país de Oriente Próximo con la comunidad cristiana más influyente. La Constitución reserva la presidencia a un cristiano, el cargo de primer ministro a un musulmán suní y la presidencia del Parlamento a un chií. Los atentados de grupos islamistas son más políticos que religiosos.

En Israel, la pequeña comunidad cristiana (el 9% de la comunidad árabe israelí, que a su vez representa el 19% de la población del Estado hebreo) profesa principalmente el rito católico. Como minoría dentro de una minoría, tiene muchas dificultades para preservar su identidad.

En Cisjordania y Gaza la mayoría de cristianos están concentrados en Belén y Ramala. Por el conflicto palestino-israelí muchos han emigrado. Las relaciones entre musulmanes y cristianos palestinos son pacíficas.

Siria es uno de los países árabes donde es más fácil la vida para los cristianos. En Jordania esta comunidad retrocede (4% de la población). En Irak, unos 50.000 cristianos han huido. Y en Irán, se sienten discriminados.