Turquía se resignó ayer en Copenhague a aceptar la oferta de la UE de iniciar las negociaciones de adhesión a finales del 2004, sin ocultar su decepción por no haber logrado una fecha firme más próxima. Los líderes europeos acordaron en la madrugada de ayer que en el Consejo Europeo de diciembre del 2004 aprobarán el inicio de negociaciones con Turquía, si en esa fecha cumple los cánones democráticos.

La decisión estará supeditada a que Turquía haya logrado "la estabilidad de las instituciones que garantizan la democracia, el estado de derecho, el respeto de los derechos humanos y la protección de las minorías". Los Quince advirtieron de que no sólo se juzgará la ley, sino la aplicación de la misma.

MALESTAR POR LA PRESION

Durante los debates, el presidente francés, Jacques Chirac, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, expresaron su malestar por las presiones de EEUU en favor de Turquía y las amenazas de los dirigentes turcos. Chirac calificó dichas presiones de "intolerables".

El líder del partido musulmán gubernamental de la Justicia y el Desarrollo, Recep Tayyip Erdogan, y el primer ministro turco, Abdulá Gul, prometieron realizar esfuerzos para que el país esté listo y se inicien las negociaciones en el 2004. Ambos se reunieron con Chirac y Schröder en un infructuoso esfuerzo por adelantar la fecha. "Demostraremos que podemos ser democráticos, transparentes y compatibles con la UE", aseguró Gul.