Una cascada de proliferación nuclear". Este es el futuro --en palabras del secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan-- que espera a la comunidad internacional si no hay una "acción concertada" para impedir la difusión de la tecnología nuclear y el ingreso de nuevos países en el club atómico. El máximo dirigente de la ONU envió una carta para ser leída ayer en Hiroshima en los actos del 60º aniversario del lanzamiento de la primera bomba atómica, en los que miles de personas renovaron la petición para el desarme mundial.

Annan denunció en su misiva "los esfuerzos continuados para reforzar y modernizar los arsenales nucleares", en un momento en que las ambiciones nucleares de Irán y de Corea del Norte han desencadenado sendas crisis internacionales de envergadura. El secretario general de la ONU exhortó a los dirigentes del mundo a "aprovechar esta ocasión para superar los obstáculos" al fin de la proliferación, antes de sentenciar: "Hoy, todos somos hibakushas " (afectados por la radiación nuclear).

SECTORES PACIFISTAS En medio de las protestas de sectores pacifistas japoneses, que critican, entre otras actuaciones, la presencia militar japonesa en Irak, el primer ministro Junichiro Koizumi, prometió liderar el club de países que defienden la creación de "mecanismos globales para conseguir el desarme nuclear y la no proliferación", y dijo que hará todo lo que esté en su mano para "lograr la abolición de las armas nucleares".

Menos diplomático que Koizumi, el alcalde de la ciudad de Hiroshima --ahora una próspera metrópolis de tres millones de habitantes--, Tadatoshi Akiba, conminó a las Naciones Unidas a establecer un comité especial encargado de estudiar los medios de prohibir definitivamente las armas nucleares y acusó a las ocho potencias nucleares del planeta --Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia, la India, Pakistán e Israel-- de "poner en peligro a la humanidad".

El acto conmemorativo consistió en una austera ceremonia en la que se guardó un minuto de silencio a las 8.15 horas, la hora en que el avión norteamericano Enola Gay lanzó la primera bomba atómica en 1945 sobre la ciudad japonesa.

BOMBA SOBRE NAGASAKI Tres días después, la aviación de EEUU, bajo mando del presidente Harry Truman, descargó una segunda bomba atómica sobre la ciudad de Nagasaki.

Tras el minuto de silencio, una bandada de palomas blancas fue lanzada al aire y juegos florales fueron depositados al pie del monumento conmemorativo de la explosión que fue el preludio del final de la segunda guerra mundial. Los supervivientes del lanzamiento de la bomba atómica lamentan que las nuevas generaciones casi desconozcan la tragedia que vivió la ciudad hace ya 60 años.