La formación del Gobierno palestino está resultando un parto complicado debido a las posiciones encontradas que mantienen el presidente Yasir Arafat y Mahmud Abbas, el nuevo primer ministro, a quien se le conoce generalmente como Abu Mazen. Todo indica que a corto plazo habrá más enfrentamientos entre ambos, y, de momento, no se ve una salida de la crisis que vaya a ser airosa para los dos políticos palestinos.

El pasado domingo por la noche el Comité Central de Al Fatah tenía que reunirse para aprobar la lista de ministros que había elaborado Abu Mazen. Sin embargo, Arafat vetó la reunión en el último momento.

DISPUTA POR INTERIOR

La lista de Abu Mazen no es del agrado de Arafat por varias razones. En primer lugar, el primer ministro se quiere reservar para él la cartera de Interior, mientras que Arafat pretende que vaya a parar a alguno de sus incondicionales. La elección de Abu Mazen para este puesto era Mohamed Dahlan, pero éste cayó en desgracia el año pasado y Arafat no quiere ni oír hablar de él.

Dahlan, como Abu Mazen, se ha opuesto siempre a los atentados suicidas y, por este motivo, no es bien visto por Arafat y por su entorno. Abu Mazen ha previsto que Dahlan sea "ministro de Estado" para asuntos del Interior.

EL PUEBLO OPINA

Un sondeo que ayer divulgó el Centro Palestino de Política y Encuestas revela que la mayoría de los palestinos (64%) son partidarios de que haya un primer ministro y de que éste sea Abu Mazen, quien también es el número dos de la OLP. El 70% de los encuestados considera que Abu Mazen será capaz de reanudar las negociaciones con Israel, pero sólo un 39% piensa que podrá detener a los grupos armados.

Arafat, por su parte, insiste en que el perfil ideal para el Ministerio del Interior es el de Hani al- Hasan, un estrecho colaborador suyo. El entorno de Arafat no está preparado para renunciar a las cotas de poder que ha asumido desde el inicio de la autonomía, en el año 1994.

La lista de ministros que ha elaborado Abu Mazen no se conoce oficialmente. Sin embargo, las filtraciones que hubo a lo largo de la jornada de ayer indican que los partidarios de Arafat tienen motivos para estar disgustados. Sin ir más lejos, Abu Mazen quiere relegar a un segundo plano a políticos que hasta ahora han jugado un papel esencial en el Gobierno. Así, hombres como Saeb Erekat o Yaser Abed Rabbo, tendrían que conformarse con sendos ministerios sin cartera. Ambos han dicho que no están preparados para un trago como éste.

De la formación del Gobierno depende la reanudación de las negociaciones y las conversaciones de paz con Israel, ya que el presidente estadounidense, George Bush, condiciona la presentación de su plan, la hoja de ruta , a que Abu Mazen haya formado finalmente su Ejecutivo.