Las autoridades de Tailandia elevaron hoy a 740 la cifra de muertos por las inundaciones que afectan al sur del país, mientras que el agua remite en las regiones norte y central, anegadas desde el pasado julio. El Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres informó que en la región central han muerto 730 personas y otras tres están desaparecidas. Según el departamento, en esta zona continúan sufriendo los efectos de las riadas 3.652 aldeas de nueve provincias, incluidas Ayutthaya, Lopburi, Bangkok y varias aledañas a la capital. En las provincias del sur, afectadas por las inundaciones desde hace un mes, las autoridades confirmaron diez muertos, uno en Nakhon Si Thammarat, dos en Phatthalung, Songkhla y Yala, y tres en Narathiwat. En total, en el sur hay 2.057 poblaciones de ocho provincias afectadas por los aguaceros que han causado daños en unas 16.000 hectáreas de terrenos agrícolas, 30 colegios, 113 puentes y 783 carreteras, además de monasterios y otros edificios oficiales. Las inundaciones en Tailandia, las peores en 50 años, comenzaron en julio y se prolongaron hasta noviembre después de que varios pantanos se desbordaran a causa de las fuertes tormentas tropicales. Las autoridades consiguieron salvar el corazón comercial de Bangkok, aunque el agua anegó el antiguo aeropuerto de Don Muang, destinado a vuelos nacionales, y barriadas enteras de la periferia de la capital.