Un comando de siete hombres armados atacó ayer con lanzagranadas un edificio del barrio diplomático de Mazeh, en Damasco, que hace años albergaba la sede de la ONU. Varias explosiones pudieron oírse durante la tarde y, una hora después del inicio de los incidentes, el edificio que perteneció a la sede de Naciones Unidas fue pasto de las llamas, según constató un periodista de France Presse. La televisión Al Manar, vinculada al grupo libanés de Hizbulá, aseguró que las fuerzas de seguridad habían matado a "tres atacantes" y capturado a otro.

"Un grupo terrorista", según dijo una fuente oficial siria anónima, lanzó un ataque en el barrio de Mazeh, al oeste. La agencia oficial siria anuló dos informaciones previas en las que había informado de la muerte de tres hombres y de la destrucción del edificio. Marie Okabe, portavoz de la ONU en Nueva York, explicó que los vecinos siguen llamando a ese edificio aunque la organización ya no tiene oficinas allí.

Los atacantes "abrieron fuego de forma indiscriminada en el barrio de Mazeh", dijo una fuente oficial siria. Sin embargo, la situación está bajo control, según la agencia oficial de Damasco.