Comparándolo con lo visto en la convención demócrata en Denver, llama la atención la escasa presencia de merchandising callejero en Saint Paul y Minneápolis. Es como si las camisetas de John McCain no tuvieran salida. No son buenos tiempos para los republicanos, que son conscientes de que su partido no es el más popular del momento en EEUU, que su inquilino de la Casa Blanca genera rechazo y que el candidato demócrata es más cool . Pero ha aparecido Sarah Palin, la inesperada número dos de McCain, y el interés que primero generó ha dado lugar a la indignación por los ataques que está recibiendo en blogs y medios de comunicación que los conservadores creen injustos.

Con una convención paralizada en su primer día por el huracán Gustav, el efecto Palin se ha convertido en el mejor revitalizador de un cónclave que, si no tuviera ya bastantes problemas, también tuvo que luchar contra los elementos. Hay pocas cosas que unan más a los republicanos que considerarse víctimas de los medios de comunicación "progresistas" de EEUU, sobre todo si The New York Times está de por medio, como es el caso. "Creo que la vida privada de una niña de 17 años está siendo utilizada como un arma política por los blogueros progresistas y los defensores de causas demócratas y progresistas", denunció Nicolle Wallace, portavoz de McCain.

LA HIJA DE LA GOBERNADORA Se refería Wallace a Bristol Palin, la hija de la gobernadora de Alaska y candidata a la vicepresidenta, que está embarazada de cinco meses y que va a casarse con el padre de su hijo. Esta ha sido la última revelación sobre Palin, precedida de una campaña de bulos en internet que decía que su último hijo, nacido en mayo con síndrome de Down, era de su hija. Es un asunto delicado, que difícilmente lastrará a Palin entre su parroquia, pero que ha abierto una veda de ataques contra la candidata y, sobre todo, contra McCain por elegirla.

The New York Times, por ejemplo, publicaba ayer que Palin fue elegida a toda prisa y sin un estudio profundo de su perfil político porque McCain no pudo salirse con la suya (quería al senador Joe Lieberman, exnúmero dos de Al Gore, o a Tom Ridge, exgobernador de Pensilvania) a causa de las presiones de los antiabortistas dentro del partido. Otro motivo para elegir a Palin habría sido la necesidad de cambiar la dinámica de la campaña.

Según esta teoría, Palin no fue elegida por sus méritos (la inexperiencia es otra crítica recurrente), sino por ser desconocida (y no manchada por Washington), muy conservadora y mujer (buscando así el voto de las desafectas entre los 18 millones de votos que logró Hillary Clinton en las primarias demócratas). Estos motivos dicen mucho, argumentan los detractores, sobre el estilo impulsivo de tomar decisiones de McCain. ¿Qué pasará si a McCain, de 72 años, le ocurre algo como presidente y Palin tiene que asumir la presidencia?, es una pregunta recurrente.

Estas tesis indignan a la mayoría de los republicanos de a pie en Saint Paul, que están ilusionados con Palin. Por el momento, los mítines a los que ha acudido con McCain han tenido una mayor afluencia de público de lo habitual. Desde el viernes, cuando fue anunciada su elección, los republicanos han recaudado 10 millones de dólares (6,8 millones de euros). Su discurso, previsto para esta noche, es el más esperado. "Su discurso es muy importante porque hay mucha gente pendiente de ella que no la ha escuchado", dijo Rick Davis, jefe de campaña de John MCcain.

TRAS EL HURACAN Su intervención se producirá en una convención que ayer ya volvió a la normalidad después de que se cancelara la sesión del lunes a causa del huracán Gustav. "Hemos decidido continuar con un programa de tres días tras escuchar el informe del gobernador de Luisiana y el alcalde de Nueva Orleans de que los diques han aguantado", explicó Davis.