El dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte, quien lideró el golpe de estado que derrocó al régimen democrático del presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, ha muerto hoy, a los 91 años, en la ciudad de Santiago a causa de una grave descompensación cardíaca, un fallo múltiple, tan solo una semana después de haber sufrido un infarto de miocardio y un edema pulmonar que lo mantenían internado en el Hospital Militar de Santiago.

Pinochet, durante cuya dictadura desaparecieron más de 3.500 detenidos y 10.000 personas fueron víctimas de violaciones de los derechos humanos, ha fallecido acompañado de su familia y tras recibir la extremaunción, en el día en el que su esposa, Lucía Hiriart, cumplía 84 años. Los médicos han intentado reanimarle, sin éxito.

Una horas antes de su fallecimiento, su hija Lucía hablaba de la posibilidad de que el dictador chileno recibiera el alta médica en los próximos cinco o seis días, ya que proseguía su favorable recuperación del infarto de miocardio que padeció el pasado domingo.

A la espera del comunicado oficial

"El paciente ha evolucionado estable, su recuperación sigue siendo favorable", informaba el parte médico emitido hoy por el Hospital Militar de Santiago. El dictador fue ingresado hace una semana con un infarto agudo de miocardio y un edema pulmonar, cuadro que los cardiólogos pudieron superar con una angioplastía que destaponó la arteria coronaria obstruida.

El deceso del anciano militar ha sido confirmado por los médicos del Hospital Militar de Santiago de Chile, que lo atendían las 24 horas del día y en los próximos minutos se espera que se dé a conocer un comunicado oficial.

El dictador ha muerto a las 14.15 hora local (18.15 horas en España), tras su más grave crisis de salud después de su retiro de la vida pública, ocurrido en 1998, cuando debió renunciar a su cargo de senador vitalicio en el Parlamento chileno alegando demencia, con la finalidad de no ser procesado por el caso Caravana de la Muerte, la comitiva militar que causó asesinó a más de 70 opositores a su régimen en distintas ciudades de Chile.

Rechazo a que se le entierre con honores

Pinochet ha muerto después de haber sido privado siete veces de su inmunidad judicial y cuando tenía 300 procesos judiciales abiertos en su contra por violaciones de los derechos humanos. Según las leyes chilenas, estos casos no mueren con Pinochet, sino que seguirán siendo investigados por los tribunales.

La mayoría de los chilenos rechazaba en una encuesta publicada por el diario La Tercera rendir honores al dictador. Un 55% de los chilenos rechaza el homenaje, mientras que el 27% de los consultados estuvo de acuerdo.