El presidente de Siria, Bashar el Asad, ha advertido este domingo que su país "es capaz de hacer frente cualquier acción exterior". El dirigente sirio, citado por la agencia oficial SANA, se ha pronunciado así un día después de que EEUU anunciara el retraso de su castigo al régimen por el uso de armas químicas y el mismo día en que el secretario de Estado, John Kerry, asegurara tener pruebas de que el Ejército sirio usó gas sarín contra la población en el ataque de Damasco del pasado 21 de agosto.

"Gracias a la resistencia de su pueblo y de su Ejército, Siria continuará acumulando victorias hasta que vuelva la seguridad y la estabilidad al país", ha señalado Asad. "Las amenazas estadounidenses no van a hacer que Siria abandone sus principios y su lucha contra el terrorismo", ha señalado Asad tras reunirse con el asesor de seguridad de Irán, Alaedin Boruyerdi. Este ha vaticinado que los "grandes perdedores de cualquier agresión extranjera contra Siria serán EEUU y sus agentes en la región, sobre todo la entidad sionista (Israel)".

"Retirada histórica"

El régimen ha interpretado como un triunfo la decisión de Barack Obama de consultar al Congreso de EEUU antes de lanzar un ataque. Aunque el presidente no ha aludido a ello abiertamente, sí lo ha hecho el viceministro sirio de Exteriores, Fayçal Moqdad, que ha señalado que Obama está "dubitativo y confuso", y los medios de comunicación leales a Asad.

En su editorial, el diario oficial 'Al Thawra' calificaba la decisión de Obama de "el principio de una histórica retirada de EEUU" mientras que Moqdad interpretaba que la consulta al Congreso de EEUU evidencia que "hay claras dudas y confusión".