Bélgica ha autoproclamado anticipadamente haber batido el récord mundial de país sin Gobierno, destronando a Irak, 249 días después de las elecciones del 13 de junio. Las profundas divergencias entre los partidos de la mayoría flamenca y la minoría francófona sobre la reforma del Estado y la financiación de las regiones alejan cada vez más la posibilidad de un compromiso.

Sin embargo, esta triste autoproclamación anticipada de récord mundial, promovida por los políticos y los medios de comunicación, constituye una prueba más de que el país ha perdido la cabeza, porque en realidad Irak estuvo sin Gobierno 289 días, desde el 7 marzo hasta el 21 de diciembre del 2010, fecha en que el Parlamento aprobó al nuevo Ejecutivo. Los partidos iraquíes necesitaron 249 días para llegar a un principio de acuerdo, pero el país aún estuvo 40 días más sin Ejecutivo.

Incluso, la anterior crisis política belga del 2007-2008 fue más larga que la actual, porque el país necesitó 282 días para lograr un Gobierno salido de las elecciones del 10 de junio del 2007. Pero el contador de esa crisis se interrumpió artificialmente el 21 de diciembre cuando se transformó al Gobierno dimisionario en Gobierno provisional.

MEDIADOR PRORROGADO

De todos modos, la nueva crisis parece destinada a batir cualquier récord. El rey Alberto II ha porrogado hasta el 1 de marzo la misión del enésimo mediador, el liberal francófono Didier Reynders (uno de los perdedores de los comicios), en medio de cruces de reproches entre los partidos y de un escepticismo generalizado.

Ante el bloqueo, unos miles de universitarios se manifestaron ayer en Bruselas, Lovaina-La Nueva, Lovaina, Lieja, Gante y Amberes bajo el lema La revolución de las patatas fritas para criticar la actitud de los dirigentes políticos y rechazar la posibilidad de escisión del país. Las movilizaciones fueron más numerosas en la comunidad francófona, con 1.000 estudiantes en Bruselas y 1.500 en Lovaina-La Nueva, pero inferiores a lo que esperaban sus organizadores.