La seguridad ciudadana y la reforma de los servicios públicos protagonizarán el programa del Ejecutivo británico de Tony Blair. La reina Isabel II, arropada por la solemne ceremonia procedió ayer en la Cámara de los Lores a inaugurar el nuevo Parlamento.

La soberana enunció los 45 proyectos de ley, que serán tramitados en los próximos 18 meses. Uno de los objetivos será reforzar el orden público, con la prioridad de erradicar la violencia callejera y el gamberrismo juvenil. El Gobierno quiere reducir las agresiones con arma blanca, subiendo de 16 a 18 años la edad mínima para comprar cuchillos y navajas. La reforma de la sanidad pública y la introducción del carnet de identidad se presentan como los dos proyectos más polémicos de la legislatura.

El líder de la oposición, Michael Howard, acusó ayer a Blair de haber copiado las prioridades que defendieron los conservadores durante la campaña electoral.