Con los sondeos apuntando a un desastre sin precedentes para los laboristas británicos, la operación de acoso y derribo contra Gordon Brown se afianza. El último golpe contra el primer ministro ha llegado de su antecesor, Tony Blair. El Mail on Sunday publicaba ayer los extractos de una nota secreta en la que Blair acusa a Brown de dilapidar los logros de una década al frente del Gobierno "con una lamentable confusión de tácticas y estrategias".

Tal actitud, en opinión de Blair, puede terminar siendo "un error fatal si no se corrige", ya que favorece a la oposición conservadora. El memorando, escrito en otoño del año pasado, señala también que Brown no aprenderá posiblemente la lección. Ayer, un portavoz del exlíder laborista indicó que Blair "sigue apoyando al 100% a Gordon Brown y al Gobierno".