El presidente de EEUU, George W. Bush, condenó hoy "enérgicamente" el atentado perpetrado contra la sede provisional del Parlamento iraquí, en el que han muerto al menos dos diputados y decenas de personas han quedado heridas. En una declaración en la sala Roosevelt de la Casa Blanca, Bush afirmó que el atentado "nos recuerda que hay un enemigo dispuesto a atentar contra gente inocente en un (lugar) símbolo de la democracia".

"Condeno enérgicamente este atentado", declaró el presidente, en una reunión sobre la ley educativa estadounidense. El mensaje al Gobierno iraquí es que "estamos con ustedes", agregó, al reiterar que "a Estados Unidos le conviene apoyar a este país, ayudarlo a defenderse contra los extremistas y los radicales". Según el portavoz de la Casa Blanca Scott Stanzel, la fuerza multinacional en Irak tomará a partir de ahora medidas adicionales para reforzar la seguridad y garantizar que no se repite un atentado de estas características.

Previamente, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, había afirmado que "sabemos que existe un problema de seguridad en Bagdad". "Nos encontramos aún en las fases iniciales del proceso (del plan de aumento de las tropas estadounidenses en Bagdad ordenado en enero por Bush) y no creo que nadie esperara que los terroristas no iban a intentar atacar esa presencia", declaró Rice.

La explosión del artefacto se produjo a las 14.30 hora local (11.30 GMT), después de la sesión parlamentaria, a la hora del almuerzo, cuando la cafetería se encontraba llena de diputados. Las primeras versiones apuntan a que se trató de un atentado suicida y el autor hizo detonar el artefacto explosivo cerca de la caja registradora de la cafetería. La sede del Parlamento se encuentra en la fuertemente protegida zona verde de Bagdad.