La reconciliación de George Bush con Europa no incluye, de momento, a José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente de Estados Unidos, que participa hoy en sendas cumbres con la OTAN y la Unión Europea (UE) en Bruselas, ha incluido en su gira encuentros bilaterales con los líderes de los grandes países europeos. El jefe del Ejecutivo español no está entre los elegidos. Tampoco estuvo en la lista de los dirigentes que Bush citó elogiosamente ayer --los de Francia, Alemania, Polonia, entre otros-- en su discurso inaugural.

"LOS ENCUENTROS VENDRAN" "Los encuentros vendrán en su momento. No hay prisa ni apremio. La agenda vendrá dándose con la normalidad que existe entre dos socios y aliados", argumentó el ministro español de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. El jefe de la diplomacia española sostuvo que "no se ha buscado ninguna reunión bilateral" entre Zapatero y Bush durante la cumbre, aunque no descartó algún cruce informal de palabras entre los dos líderes, al apostillar que "se hablará como se habla en los pasillos".

Bush cenó anoche con el presidente francés, Jacques Chirac, que fue el más firme opositor a la guerra de Irak. Hoy desayunará con el primer ministro británico, Tony Blair, en la sede de la OTAN, y después se verá a solas con el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, y con el de Ucrania, Viktor Yuschenko.

El líder estadounidense se desplazará mañana a Maguncia (Alemania), para pasar revista a las tropas estadounidenses desplegadas en ese país y celebrará una reunión con el canciller, Gerhard Schröder, otro de sus bestias negras en la crisis iraquí. Al día siguiente mantendrá una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Bratislava, la capital de Eslovaquia, donde también celebrará un aparte con el primer ministro de este país, Mikulas Dzurinda.

LA LLAMADA La Administración norteamericana no ha perdonado todavía a Zapatero su decisión de retirar las tropas de Irak y los desencuentros posteriores que se han producido entre ambos gobiernos. Bush no ha respondido aún a la llamada telefónica que le hizo el mandatario español en noviembre para felicitarle por su reelección.

Pese a las dificultades en las relaciones bilaterales, Moratinos vio "muy positivo" el discurso pronunciado ayer por Bush en el palacete Concert Noble ante la élite intelectual y diplomática europea. El ministro consideró un "paso importante" que el presidente de la primera potencia haya accedido a hablar a la UE como conjunto. "Antes hablaba con países concretos", señaló.

Zapatero, que llega fortalecido por la victoria del en el referendo sobre la Constitución europea, pretende que Bush "visualice" la fiabilidad de España como aliado y el "peso" español en la OTAN y la UE", según adelantaron fuentes de la Moncloa.

En la cumbre de la Alianza Atlántica, el líder español transmitirá ante Bush sus planes para asumir más compromisos en la pacificación de Afganistán y para participar en la reconstrucción de Irak mediante la formación, en suelo español, de 150 policías iraquís en desactivación de minas y de 40 magistrados.

PONENCIA ESPAÑOLA En su encuentro con la UE, Bush tendrá casi por fuerza que atender a Zapatero, porque el presidente español ha recibido el encargo de la UE de presentar uno de los grandes temas que se expondrán al líder invitado. En concreto, la política euromediterránea.