Las fuertes tormentas y los tornados que azotan el sur y el este de EEUU se han cobrado ya al menos 230 vidas según el último balance facilitado por los servicios de emergencia de los estados afectados y han dejado tras de sí un rastro de destrucción, sobre todo en Alabama, donde un poderoso tornado ha causado 131 muertos. Según la CNN, entre otros estados, Tennessee ha registrado alrededor de 30 víctimas, Georgia cuenta al menos 13, y Misisipí, 32.

El presidente, Barack Obama, ha ordenado el envío de ayuda urgente a este estado debido al elevado grado de devastación. El Servicio Nacional de Meteorología ha alertado de tormentas importantes y de tornados en las próximas horas desde Luisiana a Nueva York.

Desde que empezaron las tormentas, el pasado viernes, el sureste ha sufrido más de 300 tornados, según datos del Servicio Nacional de Meteorología.

El frente de tormentas de las últimas horas ha incluido el paso de 50 tornados por el norte de Alabama, el extremo noroeste de Georgia, el noreste de Misisipí y el sur de Tennessee. En Alabama, un tornado que tocó tierra en Tuscaloosa ha arrasado todo lo que ha encontrado a su paso. Situaciones similares se han vivido en las ciudades de Birmingham y Cullman, en el mismo estado. En la primera, 269.000 personas se han quedado sin electricidad.

Panorama desolador

En Misisipi han fallecido 32 ciudadanos; en Georgia, 11; y en Tennessee y Virginia, 1, según las autoridades, que cuentan ya con que la cifra de muertos aumentará en las próximas horas. Los gobernadores de Misisipí, Georgia, Tennessee, Virginia, Arkansas, Kentucky, Missouri y Oklahoma han pedido la ayuda de la Guardia Nacional para las operaciones de socorro. En todos estas zonas se ha declarado el estado de emergencia.

Escenas de árboles caídos, cortes de electricidad, casas destruidas, inundaciones y ríos desbordados se han repetido en todos los estados afectados. En Missouri, cientos de personas han sido evacuadas por la ruptura de diques.