Hay una gran demanda, los teléfonos de Infancia y Familia están casi colapsados". Esa es la respuesta de la ciudadanía extremeña a la propuesta lanzada por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, tras recibir en su blog la petición de una extremeña para que familias de la región acojan temporalmente a niños huérfanos de Haití. Al menos así lo manifestó ayer la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, cartera que canaliza este interés ciudadano, aunque recuerda que "no es una cuestión de un día para otro". Además, los extremeños se están volcando en acciones solidarias en favor de los damnificados y buena parte de esa ayuda se realiza a través de Cruz Roja, que cada día recibe una media de entre "200 y 300 llamadas" y que hasta la mañana de ayer había logrado 8.000 euros de donaciones de ciudadanos particulares.

El Gobierno extremeño ha hecho saber este iniciativa al Ejecutivo central y ahora debe ser un acuerdo entre España y Haití el que facilite esta posibilidad, según explicó Lucio. La consejera dijo desconocer cuándo podrían comenzar a llegar esos niños a la región y cuánto tiempo permanecerían en la comunidad autónoma, y se limitó a asegurar que sería una adopción temporal, hasta que se normalice la situación en Haití.

En cualquier caso, el presidente de la Agencia Extremeña de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aexcid), Juan Manuel Rodríguez Tabares, en declaraciones a Canal Extremadura Radio, señala que esa adopción es posible con ese acuerdo entre países, pero que los trámites tardarían al menos dos meses.

Además de las llamadas a la Dirección General de Infancia y Familia de la Junta, y a Cruz Roja Extremadura, está disponible cualquier consulta sobre adopción de niños en el correo electrónico acogidafamiliar@juntaextremadura.net.

Por otro lado, la Asociación Extremeña de Ayuda al Pueblo Saharaui, que coordina cada año la llegada de 400 niños del sahara para pasar el verano con familias extremeñas, se ofrece para facilitar familias adoptantes porque "seguro que hay demanda de familias de acogida", explicó ayer Alfonso Sánchez, coordinador de Vacaciones en Paz. Esa cifra se duplicaría, apuntó, si esas familias no tuvieran que asumir los casi 600 euros que cuesta el billete de avión. Si ahora se da esa opción, "habría centenares de familias dispuestas a acoger, seguro", reiteró.