La aspiración de Croacia a convertirse, no más allá del 2010, en el socio número 28 de la UE recibió ayer el espaldarazo de Bruselas. Por primera vez, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, expresó su confianza en que las negociaciones concluyan en el 2009, tras los "progresos" realizados por el país.

La reforma del aparato judicial, de una farragosa Administración herencia del pasado comunista, la lucha contra la corrupción, el retorno de los refugiados y los juicios por crímenes de guerra son algunos de los apartados en los que, según la Comisión Europea, Croacia debe mejorar.