YAKARTA. La justicia de Indonesia condenó ayer a muerte a Imam Samudra, por considerarlo el cerebro de los atentados de octubre del 2002 en la isla turística de Bali, que causaron 202 muertos y 350 heridos. Samudra respondió con el grito de "Alá es grande" a la sentencia dictada por un tribunal de Denpasar. AGENCIAS