Una constructora ha retirado fragmentos de parte del histórico muro de Berlín, que se conservan hasta ahora. Pese a las protestas de los últimos días, el proceso de demolición de uno de los tramos más largos de la East Side Gallery ya está en marcha. Más de 250 agentes han velado esta madrugada para que los deseos del constructor --de hacer viviendas de lujo-- se hagan posibles. En total se han retirado cuatro fragmentos de 1,2 metros de ancho cada uno para poder empezar cuanto antes las obras.

El 1 de marzo iniciaron las obras de retirada de parte del Muro, pero los berlineses acudieron con rapidez a protestar. La movilización ciudadana, y las más de 40.000 personas que habían firmado en internet la petición para conservar los 1.300 metros del Muro, no han conseguido que quede en pie. El inversor promotor del futuro edificio de viviendas de lujo, Malk Uwe Hinkel, paralizó la demolición durante unos días solo para calmar los ánimos de la población.

Parte de la historia

La East Side Gallery --las paredes pintadas en 1990 por artistas de todo el mundo-- fue cruzada por más de 136 personas, que arriesgaron su vida para encontrar la libertad.