El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, admitió ayer en un mensaje a la nación que el país se enfrenta a una crisis «coyuntural» de combustible diésel atribuida al cerco que Estados Unidos ha estrechado sobre los petroleros y compañías aseguradoras para evitar la llegada de barcos petroleros a la isla, en especial el procedente de Venezuela, principal aliado económico y político del país caribeño.

En una intervención televisiva, el mandatario cubano dijo que el próximo barco con combustible no llegará hasta mañana. «No vamos a decir de dónde viene», dijo Díaz-Canel, que anunció que el Gobierno ha aprobado «medidas de ajuste y ahorro» ecocómico de urgencia para paliar la situación.

LAS MEDIDAS / Tras el discurso del presidente cubano, varios de sus ministros desgranaron un paquete de «medidas coyunturales» para disminuir la demanda de diésel, que en Cuba se emplea fundamentalmente en la generación eléctrica y los transportes de carga y pasajeros.

El ministro cubano de Economía, Alejandro Gil, subrayó que la prioridad será garantizar las actividades que afectan de forma directa al bienestar de la población, como la distribución de alimentos y otros bienes básicos de consumo, y el transporte de pasajeros.

Otra de las medidas anunciadas pasa por desplazar de horario algunas actividades industriales para que no se desarrollen en «horarios pico» de consumo energético, de forma que se garantice que la población no sufra «apagones» en esos periodos, sobre todo durante hora de la comida y a primera hora de la noche).

Alejandro Gil matizó que ello requerirá del esfuerzo y comprensión de los trabajadores, ya que algunos podrían tener que realizar tareas incluso de madrugada.

Aunque la situación ha empeorado en las últimas semanas por el cerco del Gobierno de Estados Unidos a los buques que transportan combustible a Cuba, la isla ya arrastraba problemas de suministro desde hace varios años por la caída en picado de los envíos de crudo subsidiado que recibe de Venezuela, motivada evidentemente por la grave crisis en ese país.

SUSPENSIÓN DE TWITTER / Mientras Díaz-Canel se dirigía a la población por televisión, Twitter suspendió las cuentas de los principales medios de comunicación cubanos, todos oficiales. El Ministerio cubano de Exteriores denunció que la acción es «una evidente operación concertada» que «trató de limitar los pronunciamientos de los revolucionarios en favor de la verdad».