La lucha por la igualdad había recibido un impulso vital antes del plante de Rosa Parks, cuando, el 17 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo declaró inconstitucional la segregación en la escuela pública. La década siguiente estuvo marcada por la figura de Martin Luther King, autor del famoso discurso I have a dream (Tengo un sueño).

En julio de 1964, el presidente Lyndon Johnson prohibió la discriminación racial. En 1965 fue asesinado Malcolm X, el Congreso igualó el derecho de voto y Johnson aprobó la discriminación positiva. Y el luto se impuso en 1968: el 4 de abril, en Menfis, Luther King fue asesinado.