Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha alertado este jueves de la desaparición de tres empleados --dos periodistas y un chófer-- de la cadena Sky News Arabia en Alepo, que desaparecieron hace dos días "en circunstancias confusas".

El reportero mauritano Ishak Mojtar y el cámara libanés Samir Kassab se habían desplazado a Siria para grabar un reportaje, y la cadena perdió el contacto con ambos y con su conductor, de nacionalidad siria, en la mañana del martes, cuando se encontraban de regreso de Anadan, a unos 10 kilómetros al noroeste de Alepo, informa Efe.

"Reporteros Sin Fronteras está alarmado por la nueva ola de secuestros y pide a las diversas partes en conflicto que permitan la cobertura a todos los informadores, locales y extranjeros", ha indicado la oenegé en un comunicado.

El número de periodistas extranjeros que desde el inicio del conflicto, en marzo del 2011, han sido secuestrados se eleva ya a 37, según ha señalado la organización, que ha precisado que 17 de ellos siguen en manos de sus captores, están detenidos o se encuentran desaparecidos. Entre los periodistas retenidos está el enviado especial de EL PERIÓDICO a Siria, Marc Marginedas, que fue interceptado por yihadistas el pasado 4 de septiembre cuando viajaba con su chófer en los alrededores de Hama (noroeste).

RSF ha recalcado, no obstante, que los reporteros sirios son los más afectados por esta situación: más de 60 han sido secuestrados o detenidos por los diversos grupos armados de la oposición, y más de 200 han sido detenidos por las fuerzas del régimen.

Ocho meses retenido

Por otra parte, un trabajador canadiense de la ONU que fue secuestrado el pasado febrero consiguió escapar de sus captores y ha sido entregado este jueves por las autoridades sirias al organismo internacional.

El rehén, llamado Carl Campeau, es miembro de la Fuerza de Observación de la ONU para la Retirada (UNDOF), que controla desde 1974 el alto el fuego entre Israel y Siria, y fue secuestrado en la zona de Jan al Sheij, en la periferia de Damasco.

Volver a la vida

En declaraciones a la televisión oficial siria, el propio Campeau ha explicado que huyó de la vivienda donde estaba retenido en un momento en que sus secuestradores habían salido. "Siento que he vuelto a la vida", ha declarado el canadiense, que ha animado a otros rehenes a intentar escapar si pueden.

Por otro lado, todavía siguen en manos de sus secuestradores tres de los seis trabajadores de la Cruz Roja raptados hace cuatro días junto a un empleado de la Media Luna Roja en la provincia de Idleb.