La Policía de Filipinas detuvo en la noche del jueves a uno de los cabecillas más buscados del grupo terrorista Abu Sayyaf, Anduljihad "Idang" Susukan, entregado a las autoridades por el líder de un grupo rebelde musulmán que lo mantenía bajo custodia.

Susukan tenía 34 órdenes de arresto pendientes, 23 por asesinato, 5 por secuestro y detención ilegal grave y 6 por asesinato frustrado en el sur de Filipinas y el norte de Malasia, recordó el jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Archie Gamboa, en un comunicado que confirmaba su detención en la ciudad de Davao, sur del Filipinas.

Susukan se había entregado a Nur Misuari, líder del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN), un grupo rebelde musulmán surgido en los años setenta que ha mantenido intermitentes negociaciones de paz con el gobierno desde entonces y que todavía conserva poder e influencia en amplias zonas de la convulsa zona del Mindanao Musulmán, en el sur del país.

Abu Sayyaf, considerado grupo terrorista, nació en los años noventa como una escisión más radicalizada del FMLN y en 2014 juró lealtad al Estado Islámico.

Misuari fue quien entregó a Susukan anoche a las autoridades y se cree que el cabecilla yihadista estaba en su poder desde abril, cuando acudió a Davao para recibir atención médica.

"La Policía avisó de inmediato a la alcaldesa Inday Sara Duterte -hija del presidente Rodrigo Duterte-, quien nos aseguró su total cooperación y asistencia para garantizar la entrega pacífica y ordenada de la custodia a las autoridades correspondientes", explicó Gamboa.

Medios de Malasia habían informado con anterioridad de que Susukan fue visto en el sur de Filipinas con Misuari, quien se espera que pronto se reúna con el presidente Duterte para explicar la "rendición" de Susukan ante el FMLN.

Susukan era uno de los terroristas más buscados por el Ejército filipino en el sur del país y había estado implicado en la decapitación de varios secuestrados por Abu Sayyaf.

El portavoz del Comando de las Fuerzas Armadas en Mindanao Occidental, Arvin Encinas, subrayó que Susukan "sigue siendo un enemigo del Ejército" y que no reconocen su rendición ante Misuari.