La policía alemana detuvo ayer en la estación de ferrocarriles de Kiel, en el norte de Alemania, a uno de los dos sospechosos de intentar hacer explotar el pasado 31 de julio dos trenes de cercanías, de forma similar a los atentados de Madrid y Londres.

El arresto de Yusef Mohamed, un joven libanés de 22 años que estudia mecánica electrónica, se produjo ayer de madrugada, poco antes de que Mohamed subiera a un tren rumbo a Hamburgo.

HUELLAS DACTILARES Fuentes de la fiscalía dijeron ayer que la identificación fue posible gracias a las huellas dactilares halladas en una de las maletas bomba. La policía intenta ahora localizar al otro presunto terrorista y averiguar si pertenecen a alguna organización radical islamista.

Las autoridades siguieron la pista libanesa desde el primer momento, tras encontrar en una de las maletas un pedazo de papel en el que había un número de teléfono del Líbano, y una bolsita con restos de alimentos de fabricación libanesa. Las bombas fueron detectadas y neutralizadas cuando los trenes se encontraban en las estaciones de Coblenza y Dortmund y no llegaron a estallar debido a "un fallo técnico", según dijo la policía.