La policía de Irlanda del Norte detuvo ayer a seis personas en relación con el asesinato del exjefe lealista Jim Gray. Los sospechosos fueron conducidos a la comisaría de alta seguridad de Amtrim, donde fueron interrogados.

Gray, de 47 años, antiguo dirigente de la Asociación para la Defensa del Ulster (UDA), fue abatido el martes de varios disparos en la puerta del domicilio paterno, al este de Belfast. Los investigadores han confirmado que los sospechosos de haber llevado a cabo el crimen son antiguos compañeros de filas de Gray, quien había sido expulsado de la UDA en marzo.

Violento, dedicado al contrabando, al tráfico de drogas y a otras actividades criminales, pocas semanas después de la expulsión, el mafioso lealista fue detenido en una operación de lavado de dinero.

Pendiente de juicio, quienes le mataron podrían haber querido evitar que revelara información a cambio de una sentencia más corta. Gray había logrado sobrevivir a otro intento de asesinato hace tres años. Tanto aquel tiroteo como el que ha terminado con su vida están vinculados a las reyertas entre paramilitares por el control de la droga en Irlanda del Norte.