Ian Blair, el máximo responsable de las fuerzas policiales que mataron por error al brasileño Jean Charles de Menezes en el 2005, dimitió ayer como jefe de Scotland Yard.

En la cuerda floja desde hacía mucho tiempo, finalmente ha sido el alcalde conservador de Londres, Boris Johnson, el que ha precipitado su salida. El miércoles, Johnson se hizo cargo del control de la Metropolitan Police Authority, el organismo encargado de supervisar las fuerzas policiales. En la reunión hizo saber a Blair que no contaba con su confianza.

Blair ha sido, además, acusado de racismo por el número tres de Scotland Yard, Tarique Ghaffur, y está siendo investigado por la concesión de contratos a un amigo.