Las representaciones diplomáticas y consulares francesas quedaron ayer paralizadas por causa de una huelga. La protesta tuvo su origen en las restricciones presupuestarias que afectan al Ministerio francés de Asuntos Exteriores. Este paro, según los funcionarios, se justifica por la "precariedad" de la diplomacia francesa. "La espiral infernal de las restricciones presupuestarias" impide el buen funcionamiento de la cancillería.