Matthew Cooper y Judith Miller, los periodistas del semanario Time y el periódico The New York Times , condenados a ir a prisión por no revelar sus fuentes, han solicitado al juez federal Thomas Hogan poder cumplir sus penas bajo arresto domiciliario cuando les sean impuestas. El magistrado estudiará esta petición en la audiencia judicial fijada para el próximo miércoles.

Miller y Cooper se han negado a revelar sus fuentes al fiscal Patrick Fitzgerald, que investiga quién filtró ilegalmente la identidad de la agente de la CIA Valerie Plame, en el verano del 2003. El pasado mes de octubre, el juez Hogan declaró a los dos reporteros culpables de desacato al tribunal, y decretó su ingreso en prisión. Sin embargo, la sentencia quedó en suspenso, al ser apelada.

El jueves, Time pasó por el aro y entregó al fiscal los documentos y notas de Cooper, donde se incluye la identidad de sus fuentes. El semanario trataba así de impedir su ingreso en prisión, por el máximo de 120 días con que amenazó Hogan, y también no tener que pagar la elevada multa que el juez advirtió que impondría a la empresa editora. Cooper se había opuesto a entregar sus notas.