Dos policías resultaron heridos graves al ser atacados con una bomba de fabricación casera en la manifestación del sábado contra el plan de ajuste del gobierno de Angela Merkel en la que hubo unos 20.000 participantes, informaron hoy fuentes policiales.

Los agentes fueron atacados con un artefacto de fragmentación que contenía clavos o esquirlas de vidrio, explicó esa fuente, según la cual otros 13 policías sufrieron con lesiones menores como consecuencia del ataque.

La manifestación desfiló por el centro de la capital, convocada por partidos de la oposición parlamentaria, sindicatos y organizaciones cívicas.

Entre los 20.000 manifestantes se encontraba asimismo un abultado grupo del llamado bloque negro o izquierda radical.

Paralelamente a la marcha berlinesa discurrió por Stuttgard (sur del país) otra manifestación similar, con unos 10.000 participantes, en la que se registraron incidentes aislados y lanzamiento de huevos y botellas contra el líder socialdemócrata local, Claus Schmiedel.

En ambos casos, las protestas se dirigían contra los recortes sociales, punto dominante del plan de ajuste del gobierno de Merkel, que pretende ahorrar 80.000 millones de euros hasta 2014.

Los recortes afectarán a los desempleados crónicos o de larga duración, aunque también prevén medidas que afectarán a los bancos y grandes consorcios energéticos.

El paquete incluye un recorte de hasta 15.000 puestos de trabajo en las administraciones públicas, así como la introducción de un impuesto a las transacciones financieras, a más tardar a partir de 2012, y de una tasa ecológica al transporte aéreo.

Las medidas más duras se orientan al gasto social y afectan a los parados de larga duración, que dejarán de recibir subsidios por maternidad o paternidad en los primeros años. Además, el Estado dejará de pagar sus cotizaciones al seguro de jubilación.