La polémica creación de un documento nacional de identidad en EEUU dio ayer un paso de gigante, al aprobar la Cámara de Representantes del Congreso por abrumadora mayoría (358 contra 58 votos) un proyecto de ley que permitirá transformar el documento más común en Estados Unidos, el permiso de conducir, en una especie de DNI nacional.

La ley del Documento de Identidad Auténtico, como se denomina el proyecto, "disminuirá la capacidad de los terroristas o delincuentes extranjeros para moverse libremente por nuestro país", aseguró el representante republicano James Sensenbrenner. De hecho, que hubiera un documento así fue una de las recomendaciones emitidas en otoño pasado por la Comisión del 11-S para prevenir atentados.

El proyecto de ley no sólo demanda que el permiso de conducir sea un documento legible electrónicamente sino que, además, endurece notablemente su obtención, al exigir pruebas fehacientes de la identidad y situación legal de quien lo pida.

REQUERIMIENTOS Si el Senado no modifica sus términos la semana próxima, cuando se espera que lo apruebe, al solicitante del permiso de conducir se le exigirá que presente cualquier documento con foto, su nombre legal completo y su fecha de nacimiento, un certificado de nacimiento y un documento que acredite el número de inscripción en la Seguridad Social. Los extranjeros deberán también presentar su visado.

Actualmente, los requisitos para conseguir el permiso de conducir son menores y varían según los estados, e incluso hay 11 de ellos que ni siquiera piden prueba de residencia legal para emitirlo, por lo que se sabe que muchos inmigrantes ilegales disponen de ese documento, que en EEUU sirve como identificación.

No todo el mundo aprueba el establecimiento de algún tipo de DNI en EEUU, empezando por la influyente Unión Americana de Libertades Civiles. "Estamos estudiando si podremos impugnar la ley ante los tribunales", dijo el portavoz Barry Steinhardt.